Jorge Peniche taxi en Merida Yucatan - Testimonio de honestidad




Saludos, nuevamente escribiendo desde Mérida Yucatán, el día de hoy tengo algo que me sucedió hace un par de horas, resulta ser que todos lo días viajo de mi casa al trabajo y la mayoría de las ocasiones uso taxi en mi ultimo tramo, hoy como muchas otras ocasiones viajaba yo con una hermana de la iglesia, Margarita quien ha emprendido un negocio de venta de alimento fuera de la oficina donde trabajo, llegamos a tomar el taxi enfrente del Soriana de Jacinto Canek, lo sorprendente de esta historia comenzó cuando mientras nos dirigíamos hacia la esquina para poder tomar el taxi, un taxi paso junto a nosotros y toco el claxon indicándonos si deseábamos servicio así que lo abordamos, fue grata mi sorpresa al ver que se trataba del mismo chófer que hacia unos días nos había dado servicio nos saludamos y le indicamos nuestro destino así transcurrió el trayecto hasta casi llegar a la oficina que fue cuando el chófer del taxi nos comento que ahí en ese lugar se encontraba la antigua henequera y como había cambiado todo el panorama, antes de bajar del taxi el mismo chófer nos pregunto donde Margarita vendía y le indicamos el lugar así pues bajamos del taxi pague el importe nos despedimos cabe decir que esta era tan solo la segunda vez que nos veíamos usando ese mismo taxi, entre a mi oficina y comencé con mis labores un rato mas tarde en recepción me avisaron que alguien me buscaba en la planta baja del edificio así que baje y me sorprendió ver que era el mismo taxista así que mi única pregunta fue -- Si diga que se le ofrece -- pensando en que tal vez algo podría hacer por él, amablemente me sonrío y me pregunto que si no se me había olvidado algo, aun no entendía a que se refería y me volvió a insistir si no me faltaba algo y revisando los bolsillos de mi chamarra y mi cinturón me di cuenta que había extraviado mi celular así que le dije --mi celular creo que lo extravié--, me lo mostró y me dijo que lo había encontrado en su taxi que no se le había ocurrido que fuera de alguien más así que fue a buscarme pregunto a Margarita por mi y ella le dijo donde encontrarme, cuantas cosas sucedieron en el momento preciso durante este relato, bueno pues yo les llamo Dios-cidencias pude ver lo complejo del asunto pero a su vez el gran amor de Dios obrando de una manera sumamente buena, así que por medio de este blog quiero agradecer públicamente al señor Jorge Peniche por su gran honestidad y servicio, en verdad le agradezco mucho quiero que sepan que hace solo unos años atrás que llegue a esta ciudad y me di cuenta que Mérida es un gran lugar para vivir, pero ahora confirmo por "N" ocasión que el gran valor de Mérida esta en su gente en medio de toda esta época de grandes retos sociales esta experiencia me ha ayudado a despertar la esperanza de que aun hay gente que quiere y sabe hacer lo correcto, escribo esta nota también para compartir este gran valor demostrado a través de acciones tan simples pero que pueden ser tan valiosas para toda una sociedad, nuevamente reitero mi mas sincero agradecimiento al Sr. Jorge Peniche y no me limito al decirle a su familia que deben sentirse sumamente orgullosos y agradecidos con Dios por el gran ejemplo de honestidad que han recibido hoy de parte de él, Dios siga bendiciendo su vida y que abunde su hogar.

Jorge Arcega


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